El ligre: mitad león, mitad tigre.

Todos alguna vez en su pueblo (o en algún pueblo ajeno los sin-pueblo) se ha cruzado con una mula. Este animal híbrido y estéril es el fruto de la cruza entre una yegua y un burro. Algo menos frecuente es el llamado burdégano, que es el resultado del cruce entre un caballo y una burra. Este tipo de cruzas son bastante frecuentes, y suelen darse de forma natural, ya que ambas razas comparten el territorio y a menudo hasta conviven en el mismo corral. La mula se ha producido en mayor cantidad porque es más fácil combinar burros machos con yeguas hembras que viceversa.

En la naturaleza existe la posibilidad de que se produzcan cruces similares entre otras especies, que por motivos de distinta índole sólo se dan muy de vez en cuando.

Hoy he descubierto una asombrosa: el ligre, un felino que resulta del cruce entre un león y una tigresa. Su nombre científico es Panthera tigris × Panthera leo, denominación que refleja su origen combinado.

El ligre es el felino más grande del mundo.

El ligre parece un león gigante con difusas rayas de tigre rodeando su cuerpo. Desarrollan la capacidad de nadar de los tigres (cosa que no sucede con los leones) y la de socializar de los leones (algo ausente en los tigres). Si son machos, desarrollan una melena muy parecida a la de los leones. Pueden medir hasta cuatro metros de largo y pesar unos 500 kilos, lo que los convierte en algo aterrador. El motivo de semejante tamaño es de origen genético, fruto de la cruza: el gen que se encarga de limitar el crecimiento se transmite por vía materna en los leones y por vía paterna en los tigres. Al ser el ligre el resultado de la unión de dos animales que carecen de este gen, crece durante toda su vida. Tantos las patas como la cola crecen menos que el cuerpo o la cabeza, lo que suele ocasionar, en ligres viejos, problemas para desplazarse, ya que sus extremidades son incapaces de sostener el peso del cuerpo.

Los ligres son unos felinos impresionantes, que se suelen dar en zoológicos y circos.

En la naturaleza es muy difícil por los distintos hábitos y la zona de hábitat de leones y tigres. Los leones tienen hábitos diurnos, viven en el continente africano y gustan de espacios abiertos; mientras que los tigres tienen hábitos más bien nocturnos, viven en el continente asiático y en bosques frondosos. Resulta casi imposible que se crucen de forma espontánea en la naturaleza. 

En la antigüedad se sabe que coexistieron en Persia, China y probablemente en Beringia. 

En la actualidad hay un solo sitio en el mundo en el que pueden encontrarse ambas especies: el bosque de Gir, en India.

Al igual que ocurre con los burdéganos, la cruza entre un tigre y leona también es posible. El resultado -conocido como tigón-es bastante menos espectacular. Se trata de animales pequeños y estilizados, con extremidades largas que le dan un aspecto casi cómico. Esta falta de porte hace que los tigones sean mucho menos numerosos que los ligres, ya que no son atractivos para circos o zoológicos.

Desde el punto de vista reproductivo, los ligres machos que se conocen siempre han resultado estériles. Sin embargo, las hembras suelen resultar fértiles, y pueden tener descendencia con un león -unión de la que nace un le-ligre- o con un tigre, dando lugar al nacimiento de un ti-ligre.

Se han documentado otros casos de cruces entre grandes felinos, como por ejemplo los leopones (padre leopardo, madre leona) cuya espectacular imagen incluye una cabeza melenuda como la de los leones y un cuerpo ágil de leopardo. Hay otras mezclas que incluyen también pumas y jaguares. De algunos, como el tiguar (tigre y jaguaresa) o el tigardo (tigre y leoparda), sólo se ha documentado un ejemplar en toda la Historia.

No hay nada de “artificial” en estas cruzas. No hace falta ni un laboratorio ni técnicas de fecundación “in vitro”. Simplemente, hay que poner juntos a los animales adecuados y dejar que la naturaleza siga su curso. ¿Es ético criar animales como el ligre o el tigón? Su origen no es muy diferente a criar una mula o un burdégano, por lo que su existencia no despierta grandes polémicas, aunque algunos creen que no deberían criarse para vivir condenados al cautiverio. Como sea, se trata de animales impactantes. ¿No creeis?