lunes, 6 de febrero de 2012

PSICOLOGÍA. Efecto Droste

Sensaciones sin nombre

Comienza la semana y vuelvo a escribir en el blog, que cumple su primera semana, con una curiosidad

Empiezo con una anécdota de cuando era pequeño, de cuando iba a cortarme el pelo a la peluquería, donde siempre me llamó la atención una rara sensación. En la peluquería a la que iba, había dos espejos: uno enfrente en una pared y otro, a tu espalda, en la otra pared, por lo que se producía un bucle en el que te veías en el reflejo del espejo de enfrente a ti mismo y el otro espejo, y en el otro espejo a ti mismo y el otro espejo, y así sucesivamente, se entiende, ¿no?

El año pasado en una clase de psicología de la motivación (no tenía que ver con el contenido de la asignatura), el profesor nos explicó algo, que hizo que le pudiese poner nombre a esa sensación.
Es el "efecto Droste", que consiste en un bucle de imágenes una dentro de otra. Se llama así por su utilización por parte de una marca chocolate en sus anuncios de chocolate a principios del siglo XX.

Aquí, podríamos llamarlo "efecto patatas ¡Qué Ricas!", en alusión a la marca manchega de patatas fritas, donde en la bolsa se ve a un chico que come patatas de una bolsa donde sale su dibujo comiendo patatas de una bolsa..., y así sucesivamente

No he encontrado una foto de este último ejemplo para ilustrarlo, no sé si seguirá existiendo esa marca, que tan asociada tengo a la Mancha en verano.


Lo que que he encontrado es este vídeo de ejemplo de lo más curioso:



Es ver, y ver, y ver, y ver...  para creer. 
6.2

2 comentarios:

  1. Muy interesante lo del efecto Efecto Droste.
    Te felicito por tu blog.
    Un saludo!!
    Oliver

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias por tu comentario!

    ResponderEliminar